¿Exceso de información es igual a mala toma de decisiones empresariales?
La respuesta corta es sí, pero si sigues leyendo te detallaremos el impacto que la infoxicación empresarial tiene en tu equipo de trabajo y cómo prevenirla.
Empecemos fuerte, la infobesidad es la plaga del mundo corporativo. El exceso de información en las empresas se resume en un flujo inacabable de correos, documentos, presentaciones, grabaciones de reuniones a las que se suma la data que entra a la empresa a manera de informes, investigaciones externas, recopilación de alertas de noticias o eventos, puede simplemente hacer que tu empresa comience a tomar decisiones incorrectas.
Pero por qué la infoxicación empresarial es igual a tomar malas decisiones. Porque compromete dos aspectos muy importantes dentro del flujo de trabajo, el rendimiento en la validación y selección, y la capacidad para procesar esa información.
Al vernos agobiados con exceso de datos nuestra capacidad para absorber información adicional disminuye y además comenzamos a confiar en la data que nos sea más cercana, jerarquizamos mal, valoramos peor y con base en eso, tomamos decisiones financieras, de mercadeo y ventas, e incluso de comunicaciones internas.
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¿Cómo usar el monitoreo y la analítica de medios para evitar el exceso de información en las empresas?
Contar con una plataforma tecnológica inteligente para la captación y gestión de activos informativos sumada a una analítica de máxima experticia es suficiente para tener garantizado el acceso oportuno a data seleccionada, analizada segmentada de acuerdo a los diferentes intereses.
Pero, incluso con la tecnología y el equipo humano es posible que tu empresa necesite el diseño de solución a la medida para digitalizar, archivar, combinar, analizar, clasificar y facilitar el acceso a la información y solo de esta manera lograr que ningún detalle relevante quede sin ser tomado en cuenta al momento de tomar decisiones.
Está claro que en este nuevo modelo de comunicaciones digitales la información es barata o incluso gratis, pero las consecuencias de no saber gestionarla pueden costar millones.
¿Comenzamos? Escríbenos y evaluemos juntos la dinámica informativa de tu empresa.
